Mariuxi Farías[1], Verónica Santamaría[2], Max Freire Salgado[3] 

[1]WWF, [2]Dirección del Parque Nacional Galápagos, [3]Junta Parroquial Floreana

Figura 1. Vista panorámica de Puerto Velasco Ibarra, con algunos servicios como transporte acuático y la chiva para traslado a la parte alta. Foto: WWF – Ecuador

Preocupados por las tendencias del crecimiento del turismo en su isla, los habitantes de Floreana han creado el Centro Comunitario Floreana, CECFLOR, un modelo de desarrollo social y económico fundado en el turismo comunitario y el manejo colaborativo de las áreas protegidas.  

CECFLOR es una cooperativa que permite a quienes se asocian a trabajar colectivamente y repartir los réditos económicos de manera equitativa. Además, CECFLOR es un mecanismo de manejo en el cual la gobernanza es compartida con la Dirección del Parque Nacional Galápagos, y la comunidad forma parte de la planificación y la toma de decisiones. 

En este artículo describimos la historia del CECFLOR y cómo esta pequeña cooperativa ha desarrollado un modelo de turismo comunitario. Explicamos cómo funciona el modelo de gestión, y concluimos con recomendaciones para el desarrollo de modelos similares basadas en la experiencia en Floreana.    

LOS ORÍGENES DE CECFLOR 

Para Max Freire, socio fundador de CECFLOR, a la comunidad de Floreana se le presentaban dos escenarios previo a la creación del centro comunitario en el año 2010. 

El primer escenario era dejar que el modelo tradicional de turismo se desarrollara de manera desordenada, sin una adecuada planificación. En esa época Floreana recibía tours diarios sin reservas previas, sin saber cuántas lanchas llegarían diariamente. Por ejemplo, una vez llegaron 12 lanchas al mismo tiempo, poniendo en apuros a los restaurantes, a los que les tocó atender hasta 80 pasajeros. Esto generaba descontento, malas experiencias y falta de pago por parte de los usuarios del servicio. 

Este escenario estaba ejerciendo una gran presión sobre los escasos recursos naturales y servicios públicos con los que cuenta la isla, como: combustible, alimentos, agua y manejo de residuos.

El segundo escenario era regular el flujo turístico a través de la creación de una organización que diera la cara al turista, funcionando como una operadora que gestionara los servicios de los emprendedores locales. Este fue el escenario que inspiró a la comunidad. Durante un proceso de planificación, se evidenció que el habitante de Floreana optaba por conservar su isla en el largo plazo; mantener el orden, la paz, la seguridad. Era imprescindible moderar el flujo turístico diario, prolongando la estancia del visitante, diseñando paquetes de dos a tres días y organizando a los prestadores de servicios locales.

Y así, en mayo 2014, se creó CECFLOR.

LA COOPERATIVA Y SUS PRINCIPALES ACTIVIDADES

Figura 2. Grupo ingresando al sitio de visita. Foto: WWF – Ecuador

CECFLOR está conformada por 71 participantes de los 150 habitantes que tiene Floreana. Sus miembros se integran para la prestación de servicios y actividades relacionadas con el turismo, principalmente el alojamiento (Tabla 1). CECFLOR trabaja con operadoras de turismo del continente que envían grupos organizados desde Puerto Ayora. Los miembros de la comunidad reciben a los visitantes en el muelle de pasajeros; previo a lo cual ya se han asignados los hospedajes en las casas de los socios de CECFLOR. 

El alojamiento se asigna en función de la capacidad y del número de visitantes recibidos por cada socio durante el mes, lo que permite distribuir equitativamente los ingresos económicos entre los socios. La cooperativa cuenta con siete casas de hospedaje, cada una con tres habitaciones en promedio; durante el 2017 cada hospedaje recibió mensualmente entre 15 y 17 personas. Los hospedajes y restaurantes pueden trabajar dentro del sistema comunitario y también de manera privada, manejando directamente sus reservas.

El transporte funciona de manera similar. CECFLOR establece una rotación de vehículos para brindar el servicio. Los visitantes que arriban a Floreana, dan un breve paseo por la comunidad mientras se les informa sobre las actividades preparadas para ellos. Luego de eso, son transportados a sus hospedajes. 

Los huéspedes que llegan a Floreana a través de CECFLOR normalmente hacen primero el recorrido hacia el sitio de visita Playa Negra junto a un guía naturalista. Nadan y observan a las especies emblemáticas como iguanas marinas, lobos marinos y tortugas marinas. Por la noche se les invita a una fogata típica. El segundo día de su estancia realizan la visita al Asilo de la Paz.

Los paquetes que ofrece CECFLOR también incluyen el snorkeling, y estamos planificando y coordinando con las autoridades respectivas para prestar en el futuro cercano los servicios de alquiler de kayaks, camping en el sitio de visita El Mirador de la Baronesa, y visitas a la antigua ruta de Post Office y otros sitios.

CECFLOR en 2017 recibió alrededor de 1 700 visitantes. La facturación realizada a través de la cooperativa fue aproximadamente US$120 000, generados por rubros como hospedaje, transporte, alimentación y alquiler de equipos de snorkeling. El administrador de CECFLOR reporta mensualmente y trimestralmente la rendición de cuentas para garantizar la transparencia administrativa y distribución equitativa de los ingresos. Los miembros de la cooperativa también firman contratos de prestación de servicios, y cuentan con políticas de pago y cancelación de haberes para así garantizar el flujo de efectivo. 

EL MANEJO COLABORATIVO

Figura 3. Firma de convenio de cooperación entre la Dirección del Parque Nacional Galápagos y CECFLOR. Foto: Archivo Parque Nacional Galápagos

La Dirección del Parque Nacional Galápagos vio en la cooperativa una oportunidad para aunar esfuerzos con los habitantes de Floreana. Es así que a inicios de 2018, la Dirección del Parque Nacional firmó un convenio de cooperación con CECFLOR que propicia “un manejo colaborativo de los sitios de visita cercanos al centro poblado, fomentado y dirigido al uso racional de los recursos naturales y desarrollo sustentable, con una visión social, inclusiva y conservacionista”. A través de este convenio, las dos entidades son corresponsables para el manejo de visitantes, actividades turísticas, monitoreo y mantenimiento de sitios de visita, y el éxito global del modelo.

Es la primera vez que el Parque implementa un modelo de manejo junto a una comunidad organizada. Con la firma del convenio, la Dirección del Parque Nacional otorgó para el manejo colaborativo sitios de visita, rutas de kayak, un sitio para acampar, y autorizaciones para logística y traslado de visitantes. De esta manera el Parque Nacional garantiza que CECFLOR pueda organizar paquetes turísticos con diversas actividades.

La cooperativa conformó también una operadora de turismo: “Post Office Tours”, para formalmente poder vender y comercializar los paquetes turísticos. A través de ella, CECFLOR tiene la oportunidad de posicionar todos los servicios y productos ofertados.

El modelo organizativo de CECFLOR ha llamado además la atención de cooperantes internacionales como World Wildlife Fund (WWF). Desde el año 2012, WWF ha apoyado a la comunidad de Floreana primero en la elaboración de su planificación turística, y luego en el fortalecimiento de sus capacidades para la gestión sostenible y colaborativa.

Figura 4. Ruta del antiguo sendero a Post Office – sitio otorgado por la Dirección del Parque Nacional para el manejo de CECFLOR. Foto: WWF Ecuador

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Por primera vez una comunidad pequeña como Floreana tiene la posibilidad de colaborar directamente con el manejo de las áreas protegidas de Galápagos. La autoridad ambiental reconoce el modelo de gestión, la importancia del acceso a sitios de uso público y actividades que se complementen. Además, la comunidad reconoce la responsabilidad que conlleva la firma de convenio con la Dirección del Parque Nacional. 

Los principales desafíos de CECFLOR a mediano y largo plazo son consolidar la organización, mejorar la calidad de sus servicios y fortalecer sus productos turísticos. Para alcanzar estos objetivos es indispensable el apoyo y colaboración de entidades públicas y privadas.

Para la implementación de modelos de gestión similares en pequeñas comunidades es necesario fortalecer la asociatividad. Esto se logra a través del trabajo en equipo, la planificación organizacional, la toma de decisiones conjuntas e informadas, y la resolución de conflictos, negociación y comunicación abierta. 

Para los administradores de áreas protegidas que normalmente lidian con personal y presupuesto reducido, el modelo de manejo colaborativo se convierte en una opción viable para la gestión del turismo, ya que la comunidad se encarga del mantenimiento de la infraestructura y se beneficia de su uso. 

En Galápagos, la difusión del modelo CECFLOR a otras islas podría permitir el establecimiento de acciones encaminadas al ordenamiento territorial, así como la implementación de mejoras en los sitios de visita cercanos a los centros poblados. Quizás lo más importante sea que proyectos como CECFLOR pueden empoderar a la comunidad local como un actor clave en la conservación de su entorno y en la mejora de su calidad de vida.

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