Analizando la cultura y la identidad galapagueña en las aulas

¿En Galápagos vive gente? Aunque pareciera una pregunta sin mucho sentido, no es difícil imaginar que en el Ecuador continental y alrededor del mundo haya quienes se hagan ese cuestionamiento. El archipiélago acapara la atención mundial por sus ecosistemas únicos, gracias a su flora, fauna y sus formaciones geológicas; sin embargo no lo es por sus comunidades locales, su historia o su cultura. 

A diferencia de otros archipiélagos en los que las poblaciones tienen un vínculo ancestral, en Galápagos la gran mayoría de los más de 25 000 habitantes son migrantes desde la segunda mitad del siglo pasado. Por ello, la cultura y la identidad galapagueña se basan en la diversidad de sus habitantes, que a lo largo de diferentes flujos migratorios desde el Ecuador continental y desde otros países, han llegado al archipiélago trayendo consigo sus propios rasgos culturales. 

Pero la vida en Galápagos es distinta en muchos aspectos al continente, en especial a las ciudades. A través de la historia, migrar a las islas ha sido vivir un proceso de asimilación cultural por las condiciones geográficas y ambientales. Esta asimilación incluye la disposición apropiada de los desechos sólidos, la dependencia de productos del continente, el uso casi obligatorio de modos de transporte como lancha entre las islas, bicicleta, vehículo en los puertos, aviones para salir de las islas y barco para el transporte de carga. 

Si definimos entonces qué es ser galapagueño, podría decirse que es tener apego a unas islas habitadas con gente de distintos orígenes pero relacionada con un ecosistema frágil y único. Sin embargo, a pesar de su importancia, temas como la cultura, la identidad y la historia galapagueña no han sido muy difundidos.

LAS CHARLAS DE CULTURA

Durante los últimos dos años la Dirección de Educación Ambiental del Parque Nacional Galápagos a través del proceso de participación social realiza charlas de cultura a estudiantes de la provincia, con el objetivo de concientizar y fortalecer la identidad cultural galapagueña. 

Para invitar a la reflexión, iniciamos discusiones sobre las diferentes teorías de identidad y los diversos conceptos de cultura. Los estudiantes detallan y exponen los patrones culturales de quienes habitamos en las islas a partir de la gastronomía (platos típicos), el uso del tiempo libre (actividades deportivas, culturales, recreativas al aire libre), las formas de movilizarnos, y las fiestas que celebramos (provincialización, fiestas religiosas), entre otros temas. Las ideas basadas en su propia experiencia enriquecen la discusión.

A continuación relacionamos la cultura con el ambiente en Galápagos y los servicios ambientales que ofrece. Incentivamos a los jóvenes a tener una conciencia que fomente el cuidado y protección de sus especies emblemáticas, el uso responsable del agua y la energía, el manejo eficiente de los residuos y el empleo de tecnologías amigables con la fragilidad de los ecosistemas insulares.

Para concluir, revisamos la historia humana de las islas, haciendo un recorrido histórico desde la época precolombina, pasando por eventos como la anexión del archipiélago al Ecuador, hasta la tercera provincialización de las islas en 1973. Ofrecemos un refrigerio a los alumnos que consiste en una micha y agua de hierbaluisa pues son alimentos que consumían los primeros colonos y que los preparamos también en la actualidad.